miércoles, 15 de mayo de 2013

Poemas del Recital "de Trinidad a Cienfuegos"



Y recuerdo la blanca arena en las playas del Caribe,
sus aguas limpias y la ausencia
de edificios y gregarios habitantes.

Naturaleza virgen,
tramos y trechos de incólume paisaje.

Y revivo la noche en que a millones,
los cangrejos cubrían la calzada, camino a los manglares,
ignorantes, ciegos, confiados,
ajenos a la profanación por nuestro auto.
 
Manglares.
Su hábitat, su bosque tropical, neblina y páramo,
besando costa, conteniendo
mareas y oleaje, tifones y ciclones.

Miasmas arcillosas de fangos, y de arbustos,
y de hierbas marinas en suelo cenagoso.

Borrosos lugares en el umbral del tiempo,
paraguas de la salinidad donde la fauna bulle,
donde la flora hierve
y enjuga los lamentos de la tierra que desde los desiertos
en trashumancia viajan.

La vida se recicla en los manglares,
la tierra se renueva en su presencia.


Que jamás sucumban los manglares.
 
 (María José Pastor)

SE HA IDO ACUMULANDO:

Se ha ido acumulando.

En realidad no hay dolor,
no puede haber dolor
detrás del dolor.

Detrás del dolor
no hay nada,
dicen los monjes budistas.

¿Y detrás de la nada?
No hay nada,
dice el sentido común.

Se ha ido acumulando.

No me está pasando a mí.

A mí me está pasando otra cosa
que no entiendo
ni entiendes.

No me está pasando a mí,
ni a ti,
ni a nadie.

Detrás de la nada
no hay nada.

O hay todo.
Depende.

A mí me está pasando otra cosa.

Ven,
te lo voy a decir.

Se ha ido acumulando.

(Rolando Sánchez Mejías)



ÚTERO

 
Un zumbido de sal carcome
los contornos de tierra.
 
Cartografías
del deseo truncadas.
 
Jamás pensé que se pudiera estar
tan solo en una isla:
 
Un útero engendrando en el vacío.
 
(Bibiana Collado)


CUBA DENTRO DE UN PIANO

 Cuando mi madre llevaba un sorbete de fresa por sombrero
y el humo de los barcos aun era humo de habanero.
Mulata vuelta bajera.
Cádiz se adormecía entre fandangos y habaneras
y un lorito al piano quería hacer de tenor.
Dime dónde está la flor que el hombre tanto venera.
Mi tío Antonio volvía con su aire de insurrecto.
La Cabaña y el Príncipe sonaban por los patios del Puerto.
(Ya no brilla la Perla azul del mar de las Antillas.
Ya se apagó, se nos ha muerto).
Me encontré con la bella Trinidad.
Cuba se había perdido y ahora era verdad.
Era verdad, no era mentira.
Un cañonero huido llegó cantándolo en guajiras.
La Habana ya se perdió. Tuvo la culpa el
dinero...
Calló, cayó el cañonero.
Pero después, pero ¡ah! después...
fue cuando al SÍ lo hicieron YES.

(Rafael Alberti)

 

SON DE NEGROS EN CUBA
 
Cuando llegue la luna llena iré a Santiago de Cuba,
iré a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera.
Iré a Santiago.
Cuando la palma quiere ser cigüeña,
iré a Santiago.
Y cuando quiere ser medusa el plátano,
iré a Santiago.
Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con el rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
Mar de papel y plata de monedas.
Iré a Santiago.
¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.
Arpa de troncos vivos. Caimán. Flor de tabaco.
Iré a Santiago.
Siempre he dicho que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Brisa y alcohol en las ruedas,
iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla,
iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena,
iré a Santiago.
Calor blanco. Fruta muerta.
Iré a Santiago.
¡Oh bovino frescor de cañavera!
¡Oh Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago.
 
  (Federico García Lorca)
 
Muchas gracias a todos los que nos habéis acompañado.

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