jueves, 13 de diciembre de 2012

Presentación de las Jornadas sobre la Muerte en la SGAE por Gloria de Frutos


Gloria de Frutos

Fue para    un privilegio compartir  mesa  con Juan  Ballester, Mª  José  Pastor y  Rafael Correcher   que disertaron sobre diversos   aspectos  de la  muerte, como  también ha sido un  regalo  escuchar   a  la  actriz Sara  Juarez  miembro de  Concilyarte que nos ha leído  un poema  de Nikos  Kavadias para  iniciar  estas  jornadas.

Cuando he comentado  con algunas personas  la preparación de unas  jornadas  sobre la muerte,  había una primera  reacción de  estupor. Bueno, la  idea  de estas jornadas surgieron tras el recital “El sentimiento de la realidad” en el  que intervinieron varios poetas, entre ellos, Vicente Gallego recién llegado  de un  congreso  sobre la muerte que nos comentó   algunos aspectos de su  experiencia. Mila Villanueva, presidenta  de  Concilyarte, con su  acostumbrada  clarividencia vio  que era un tema  con suficiente arraigo en  la  cultura de  todas  las  sociedades como para  dedicarle al menos  dos días, aunque daría para llenar muchos  más.

La muerte es la única  certeza que  tiene el ser humano, ni  siquiera el nacimiento  es cierto pues de ello depende  una  serie  de circunstancias que  dan paso a  un  ser  vivo, con lo que  a veces  uno tiene  la impresión que es una  suerte  haber nacido. Sin embargo la muerte  no  depende  más que  del tiempo. Juan  Gil-Albert  afirma  en  su “Breviarum vitae” : Suprimid  la  muerte  de nuestro horizonte y la  sensación de un  vacío insoportable nos sobrecoge; reponedla  en su lugar y cada segundo  se nos llena de nuevo de angustia, de placer,  de  deseos. En una palabra: de  vida”. El ser humano  ha llegado a  aceptar con dignidad  la  muerte, pero no  el malogro de sus  ansias, morir se comprende, pero  haber  nacido para fracasar  repugna a la razón.

Por  eso  quizás tratamos  de  ignorar  la   muerte cuando  hablamos  de ella  por medio  de  eufemismos  como: la  otra vida, la  otra  cara  de la  vida, la  otra orilla, el  sueño eterno o la  dama  de negro, y materialmente maquillamos el rostro de la  muerte  y la contemplamos   a través  de un  cristal en  los modernos tanatorios.  Sin  embargo,  en el   discurso  coloquial  la  nombramos continuamente sin  inmutarnos, por ejemplo decimos: “ me  muero  de pena”, me matas  de  risa, me  muero  de  hambre, yo misma cuando me dicen algo inesperado  que me  asombra      exclamo:  me has  dejado  muerta. Hay   miradas  que  matan y  tiempos muertos; en  tauromaquia se habla  de la suerte  de matar. Es  decir la  vida y la muerte están íntimamente  unidas en el lenguaje como decía  Alejandra Pizarnik: “Me pruebo en el lenguaje donde compruebo el peso de mis muertos”. Y  es que  cuando se pierde a un  ser    cercano y querido hay un punto de inflexión en  todos nosotros que influye en la  manera de  afrontar  el futuro  y  en  el modo de  expresarnos verbalmente.

 Bien, pues  a través  del lenguaje  vamos a tener la posibilidad  de escuchar diferentes  puntos  de  vista  sobre la muerte,  en primer lugar Juan  Ballester  nos hablará de la  Muerte y la  ley.   Juan Ballester    es abogado, desempeña  su labor profesional como Registrador de la propiedad, y  además es un  escritor de éxito como  ha  demostrado al ganar el premio de la  crítica  valenciana con su novela  “El efecto Star Lux”. A  Juan Ballester   empecé  a  conocerle primero leyendo entre líneas su novela porque  solo la  ficción es  fiel a la  realidad y más tarde  le conocí personalmente en Peñíscola, en  valencia nos  hemos  visto un par  de veces  y me  arriesgo  a  afirmar  sin temor a  equivocarme  que  Juan  mira a la muerte de  frente convencido  como decía  Borges  que “ la muerte es una  vida vivida y la  vida una muerte que  viene” y  que sin preguntarse cómo ni cuándo ni qué  viene después, vive  intensamente cumpliendo así el destino del ser humano, según la ética y la  estética  que no es otra  cosa que buscar la  felicidad en  todo cuanto hace. La ventaja  de ser  así es  que contagia a los que  le conocemos una  vitalidad extraordinaria.

 

Mª José Pastor es Médico analista  y  poeta, miembro   de  la junta directiva  de CLAVE y  de  Concilyarte, pertenece a la  asociación El sueño del búho y Amigos de la poesía, es autora de  un libro de poesía titulado “Esporas  de  cordura” y tiene  obra publicada en  diversas  antologías como  la de   El  sueño  del búho y   Poemario. Como no podía ser  de otra manera su ponencia se  titula “Poemas de la  muerte  celular”  M. José posee una  habilidad  asombrosa para  ver el doble  sentido  de las  cosas a través  del lenguaje, Puede  que   realizar su trabajo observando por el microscopio la vida  en pequeñas  diócesis le haya  dotado  a lo  largo  de  su  experiencia profesional de una  visión tan especial y tan llena de ironía que asombra  a  todos  cuanto tenemos la suerte  de compartir mesa y tertulia con ella.  Por eso creo que si las  células fueran poetas dirían lo  que  esta tarde vamos  a  escuchar en la  voz  de  M José Pastor. 

Rafael Correcher  también pertenece  a la junta directiva  de  Concilyarte, es Diplomado en relaciones  laborales,  trabaja como asesor fiscal  y es poeta. Lo que le convierte  en un  funámbulo  entre cifras y metáforas que  le obliga a veces  a  saltar al  vacío por medio de la  literatura. Rafael  logra el equilibrio con “Azul de los lápices” y gana el premio de poesía Cesar Simón el año 2008 y su obra está  antologada en diversas  antologías  como Polimnia 222, por “Donde pasa la  poesía”  y  Poemario.

En junio de 2009 participó en la exposición “Artistas por la Declaración Universal de Derechos Humanos” realizada en el  Café Galería de Valencia.
Ha participado también en diversos recitales y ha realizado charlas sobre poesía en Institutos de ESO y Escuelas para Adultos.

Recientemente ha  sido  finalista  del Premio  de  poesía  Ciudad  de  Badajoz y del Loewe.

Rafael Correcher nos hablará  de  “Miguel Hernández,  amor, solidaridad y trascendencia”

 

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