lunes, 17 de marzo de 2014

"El baile de la Vida",

Se celebró con gran éxito en el salón de actos de la SGAE, el recital "El baile de la Vida" con poemas de Elena Torres de su obra "El tango de la Vida"




De izda a decha: Ernesto Urra (guitarra) Noelia Barraza, (bailarina) Mariam Lledó (rapsoda) Elena Torres, (poeta), Heberto de Sysmo,( rapsoda), Mila Villanueva, poeta y Roberto (bandeonsita)



Aqui os dejo alguno de los poemas que la autora recitó:


EL TANGO DE LA VIDA

Vivir con el alma aferrada/ a un dulce recuerdo/ que lloro otra vez”
Carlos Gardel

Déjame escribir esta letra.
Componer un tango que exprese
el desgarro del ya no ser
desde el arrabal de lo verdadero,
fuera de lo vivido,
con la cálida voz del desengaño.
Hablar de emociones auténticas,
de lo que no se calla ni abandona,
del lugar que nos pertenece.
Cantar una manera de existir
que traicione al tiempo y sus muertes.
Una mirada insatisfecha
sobre el sonido de lo pasajero.


Déjame que te nombre.
Poner la melodía que acentúe
este vaivén de sentimientos
y piernas enlazadas.

Transmitir la sensualidad
con la impostura del abrazo.
Llorar con el lamento de la carne.

Déjame que te espere
para interpretar este tango
con una orquesta de cinturas.
Déjame regresarte
con el quejido inconfundible
del bandoneón del deseo.

     LA VIDA ES UN BAILE DE RELÁMPAGOS                     
 I
Nos hemos vuelto frágiles
con la fugacidad
de un tango antiguo
que arrastra desencuentros.
Y ahora la quietud
ya no está a nuestro alcance.

 II

Perdimos nuestras sombras
en la proximidad
de rencorosos roces
y la música nunca estuvo
de nuestra parte.


 III

En el salón de los azares
trasnochadas parejas danzan
sin mirarse a los ojos.
Son sumiso remedo
de lo que queda.

IV

En la pista vacía
una canción nos vence
como un reproche
y el ayer se demora
en la seda de los afectos.
 
 V

Era el momento,
ese que, cómplice, respira,
calcula, tiende las manos,
nos traspasa y se rompe.
Y no lo detuvimos.

VI

Se escucha en la pianola
el reflejo nocturno
de lo que existe
y nuestra entrega es
esa verdad inmóvil.


La poeta estuvo acompañada por los rapsodas Heberto de Sysmo y Mariám Lledó que leyeron textos de Benedetti, Juan Gelman y Oliverio Girondo. 

Finalizó la velada con un tango que danzaron Ernesto Urra y Noelia Barraza.



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