lunes, 26 de noviembre de 2012

Presentación de El Efecto Starlux en el Oceanográfico de Valencia

El pasado 26 de Octubre, se presentó en el Oceanográfico de Valencia la novela ganadora del premio de la Crítica 2012, "El Efecto Starlux" de Juan Ballester, organizado por las asociaciones CLAVE y CONCILYARTE y con la presencia del autor que ofreció un cóctel, deferencia de Vinos Cos Montblanc.

La obra fue presentada por el narrador César Gavela y presidió el acto Juan Luis Bedins presidente de CLAVE.

Amenizada por un actor y con la presencia de dos buzos que interpretaron un pasaje de la novela, en el marco incomparable de la sala oval, el acto fue un completo éxito.

Semblanza de Juan Ballester por Mila Villanueva:

Dicen que al leer una novela, siempre se descubren retazos del alma de su autor y esto me fue ocurriendo mientras leía El Efecto Starlux de Juan Ballester,  fui descubriendo a un personaje sorprendente al que no conocía ni personalmente ni como escritor.

En primer lugar reconocí a un hombre que tiene presentes a sus ancestros, lo cual ya nos dice algo de su grandeza ya que la obra está dedicada a su padre (que descansa en el puerto de Vinaroz) añade el autor y tanto en esta dedicatoria como en el poema de Quevedo que abre la obra, vemos que para Ballester, la muerte forma parte de la vida, él sabe mirar a la muerte y la acepta y parece reconocerla en todas sus formas y con todos sus atributos.

Pero de todos los personajes que iba descubriendo a través de la lectura creo que también tiene algo el autor,  la perseverancia y el sentido de la responsabilidad de Germán , su paciencia su forma de analizar y captar los detalles tiene mucho que ver con el Juan opositor y estudiante de derecho, la lealtad y el sentido de la amistad que reina entre sus personajes también son parte de su personalidad y creo además que Juan es una de esas “raras avis” que apuestan por el amor hasta las últimas consecuencias.
Pero también existe un Juan bohemio, un Juan inquieto, un Juan explorador de los caminos de la tierra, de las profundidades del mar y también de los caminos del espíritu.
La sutileza conque describe todas las formas de muerte, el descubrimiento de extraños países y extrañas costumbres y rituales que conoce de primera mano y como no, el recorrido del mundo marino donde se sumerge,  donde fluye con el oleaje que bombea en su corazón, parece invitarnos a conocer el mundo, pues como dijo el príncipe Shidarta:

“Todos deberíamos ver el mundo, verlo con nuestros propios ojos.”
A la vez, Juan Ballester es un hombre justo, y su sentido de la justicia trasciende hasta el mundo de los muertos donde se proclama defensor de los derechos de los cadáveres y tiene además un sentido de responsabilidad y cuidado de nuestro planeta.
Todas estas cosas intuí del escritor, hasta que lo conocí personalmente en el marco incomparable del castillo de Peñíscola,  donde se falló el concurso de comentarios que se realizó de El Efecto Starlux , una estupenda iniciativa que nos hizo, (si cabe) más amena e intrigante la lectura.
Allí conocí al hombre afable y a la vez sencillo, exquisito y a la vez humilde, generoso, divertido y con una mezcla encantadora de timidez y de saber estar, de sabiduría y de esa inocencia que a veces asoma en sus ojos.
Juan tuvo además “el gesto” de mostrarme a algunos de los personajes en los que se habí inspirado y nos rodeaban en aquella bella celebración, fue como estar dentro de la novela o poder observarla en 3D. Pude así desentrañar aún más la obra que me mantuvo despierta con su lectura hasta altas horas de la madrugada.
Y un último apunte, descubrí también a un gran cocinero…y si no lean el efecto starlux y encontraran un surtido exquisito de recetas.
Desde concilyarte y desde Clave, quiero dar las gracias a Juan por haberme permitido hacer esta presentación y sólo me queda desearle el mayor de los éxitos.
Y a modo de ofrenda, quiero recitarle unos versos que se le gustaron y me parecen muy acertados para comentar su obra:
Del cementerio marino de Paul Valéry:
Se alza el viento. Tratemos de vivir
Cierra y abre mi libro el aire inmenso
Brota audaz la ola en polvo de las rocas
Volad páginas todas deslumbradas

Olas romped con vuestra agua gozosa

El calmo tecHo que foques merodean.




Fotógrafos: Machancoses y del Valle.