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| De izquierda a derecha Rosa Iglesias, Mila Villanueva, Dolors Alberola y Pilar Verdú.(Fotografía María José Pastor) |
Nuestra colaboradora Pilar Verdú, presentó la obra Dasein de Dolors Alberola el pasado 18 de abril, en el salón de actos de la SGAE.
Os dejo uno de sus poemas:
TACTO
Todas las carreteras de la sangre te cupieron al fin.
Se fue inaugurando la mañana
de sus frágiles dientes en el pecho.
Te llamaron ahí las consonantes todas,
se te hizo el verano en la cintura
y un río intempestivo irrumpió entre tus manos.
Toda tú una colina, toda el dulce
tintinear de campanas, toda un gran
carromatos de ferias con zíngaros y reinas.
Entonces fue su voz,
un suspiro que pudo deslizarse de un beso
y tú dijiste sí. Sencillamente, sí. Únicamente sí.
No sabías ni a qué ni a cuanto. Tú clamaste,
arrojaste ese sí. Se te incendió la sílaba
y todos los volcanes de la sed
irrumpieron a una para quemar su cuerpo.
La poeta estuvo acompañada de Rosa Iglesias, que hizo sobre ella esta reflexión:
La palabra transmite en su mensaje una sustancia mayo a la del pensamiento que la crea. Es una suma de sensaciones y profundidades de percepciones, creencias, de conocimientos visionarios que escapan a la comprensión de la mente.
El poeta trasciende el "si mismo" para convertirse en hilo conductor del Ser. Éste, es traducido a materia, a carne propia del autor utilizando la forma transparente de un particular lenguaje.
Así es la suprema magia la majestad que sublima la palabra cuando se deja libre, en la voz o en la pluma de la poeta Dolors Alberola.
Ella dispara el verso y acierta de pleno la Luz.
Con la puntería exacta del francotirardor experto, Dolors, apoya la palabra en el hombro, apunta al objetivo con precisión, y, con clarividencia del contemplativo consciente, dimana la sutilidad del poema hiriéndonos de gravedad con la verdad de la vida, con las armas testimoniales que imprime en cada uno de sus versos.
No es necesario hablar de la materia poética de Dolors Alberola. Basta leer una docena de versos, escogidos al azar, para descubrir su don poético, su sello inimitable, la grandeza constructiva de tal ingeniería literaria..
Con Dolors Alberola y la amabilidad del silencio, la Poesía y la Luz están servidas.
Rosa Iglesias.
