sábado, 28 de junio de 2014

Presentación Plomo Papilas Pluma de María José Pastor por Gloria de Frutos



En la foto Ana Añón en plena danza acompañando la presentación con los músicos July y Regina, flauta de pico y chello, respectivamente.

PLOMO, PAPILAS, PLUMA.



El libro que hoy presentamos Plomo, papilas, pluma de Mª José Pastor es  un libro con una estética muy trabajada, yo diría, especialmente cuidada tanto en el formato como en el contenido. Las imágenes de Pompeo Devicenti sugieren unas,  o confirman otras, la idea que la autora desarrolla a partir de la palabra. Víctor que es como yo  conozco a Pompeo, ha sabido captar el mensaje lingüístico  para traducirlo en imágenes tan poéticas como simbólicas. El péndulo en movimiento ya presente en la portada y que se repite en varias páginas, nos introduce en el concepto de inercia que rige el peso  y la tensión de los cuerpos en el universo. Así cuerpo y lenguaje, materia finita y escritura perenne se muestran ante los ojos del lector envueltos en afirmaciones como: “Bodas de las imágenes/ bajo tu lupa atenta”.

Ya el titulo del libro: “Plomo, papilas, pluma” nos anuncia la contundencia del lenguaje como dice en el poema 1: “Te pesan las palabras caracolas/ que acogen en su seno lastre viejo”, y ahí están las papilas que nos permiten percibir ese "anhelo de miel abrazo". Y también pluma en el doble sentido de escritura y levedad, porque la escritura "desde la cuarta vértebra” - nos dice la autora-  “alzas tu cuerpo alcanzas el abrazo volátil/ laxo nudo de anhelo".

M. José Pastor esta acostumbrada a ver el universo humano a través del microscopio y estoy convencida de que esta circunstancia ha influido de manera considerable a la hora de expresarse como poeta. M. José eleva el lenguaje corporal si es preciso  la  hasta la subversión. Lo que el ojo humano no percibe, ella lo maneja de manera cotidiana, ese universo de materia se expande en lo oculto y ella transgrede el misterio para escribirlo.  No es fácil llegar a la libertad sin romper moldes para hacer  como dice en el poema 4: "piruetas de vértigo en el aire inyectadas".

Como dice en el prólogo Rosa M. Rodríguez Magda, este poemario se inscribe dentro de lo que se llama "escrituras del cuerpo" corriente filosófica que adquiere una dimensión especial en autoras como Helen Cixous y Julia Kristeva, entre otras, autoras que M. José Pastor conoce a la perfección.  Fruto de ese conocimiento se vierte en esta obra donde la poeta atraviesa la barrera del lenguaje para expresarse de manera innovadora en el poemario  que hoy presentamos.



Hace muchos años intervine  en una encuesta  de la universidad de Valencia y la primera pregunta era: ¿que es para usted el cuerpo? a lo que respondí: " la máquina mas perfecta.

La encuestadora me dijo:¿se refiere al cuerpo humano? “Naturalmente”, le respondí. Y entonces me dijo la joven que era curioso que la mayoría  de las personas encuestadas pensaran siempre en el cuerpo humano cuando hay otros cuerpos, como el cuerpo negro en física, el cuerpo algebraico en matemáticas,  el cuerpo social, el cuerpo jurídico o el cuerpo de un libro, entre otros.

La expresión científico-descriptiva de la sacralidad del cuerpo humano se traduce en la visión microcósmica del mismo: “el cuerpo humano es todo un mundo en pequeño”.

 Bien, pues el cuerpo de este libro aglutina todos los cuerpos que acabo de mencionar. El cuerpo  de la mujer encierra matrices algebraicas, tiene la propiedad física de que estando en la oscuridad durante siglos ha sido capaz de iluminar al cuerpo social alimentando a otro y se ha reescrito una y otra vez. Muy bien lo expresa el poema 13: “Tantos siglos de tiempo silenciado/ de mujer de lo oculto de lo otro/ Tantos siglos de verbos tan ajenos/ dibujando siluetas ideales/ Tantos siglos de libros sin tu voz/ rubricados en vano sin tu pulso/ Surcarán tus palabras el terreno/ de tu piel donde prenda tu semilla/ Escribirás tu cuerpo mestizaje/ de tejidos y textos en abrazos”. Creo que no se puede explicar mejor el camino recorrido por la mujer.

Plomo, papilas pluma es un libro arriesgado, no deja indiferente a nadie, las palabras caen sobre el lector como fragmentos de luz, no existe una sola coma en el texto, sin embargo  el mensaje brota como  savia entre dos pieles porque como dice el poema 20: “Entre una y otra piel/ caben miles de estrellas/ esferas diminutas/ y flores que el aliento/ deposita en el aire”. De lo íntimo a lo universal transcurre el discurso de M. José Pastor, desde lo carnal hasta lo filosófico, desde lo cotidiano a lo sublime. La palabra ruge como dice en el poema 31, en esa espiral que es la propia vida. Voy a terminar mi intervención con dos versos del poema 35 que condensan el verdadero ser de la escritora que hoy nos acompaña: “Porque te hierve la tinta entre los poros/ sobre tu cuerpo navega la escritura”.


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